Cómo guardar un snowboard y las botas de snowboard

Alarga la vida útil de tu equipo de snowboard y conserva su rendimiento protegiéndolo correctamente durante los viajes y el almacenaje fuera de temporada.

Esta guía te ofrece consejos de expertos para cuidar adecuadamente tu equipo. Ten en cuenta que estos mismos consejos suelen aplicarse también al material de esquí.

Durante la temporada baja

Preparar tu equipo de invierno para el almacenaje lleva entre 15 y 30 minutos y solo requiere algunas herramientas de mantenimiento básicas. Antes de entrar en detalle, respondemos algunas preguntas frecuentes sobre cómo almacenar el equipo:

¿Por qué dejamos la cera en la tabla durante el verano? Dos razones:

• La cera mantiene la base hidratada y evita que se reseque.
• La cera protege los poros de la base y ayuda a conservar su capacidad de absorber cera.

¿Se puede guardar una tabla en vertical?

• Sí, siempre que protejas la cola y no apoyes nada encima.
• También se puede guardar en horizontal, siempre que no se le ponga peso encima, ya que esto puede deformar la forma de la tabla.

¿Debo quitar las fijaciones para guardarla?

• Sí. Desmontar las fijaciones facilita la limpieza y el mantenimiento de la tabla, y además libera presión sobre los insertos, lo que puede evitar daños durante la temporada baja.

TABLAS DE SNOWBOARD

Preparar tu tabla para el almacenaje

Preparar tu tabla para la temporada baja no lleva mucho tiempo y es lo mejor que puedes hacer para asegurarte de que esté lista para el invierno siguiente.

El proceso para preparar la tabla para almacenaje es el siguiente:

1. Desmonta las fijaciones.

1. Antes de desmontarlas, marca su posición en la tabla con un rotulador para recordar tu postura preferida.
2. Aprovecha para revisar posibles daños en las fijaciones o en los insertos.
3. Guarda los discos de montaje y los tornillos en una bolsa de plástico con cierre y guárdalos junto a las fijaciones. Puedes incluso pegar la bolsa a la tabla para no perderlos.
4. Ajusta las correas para que mantengan su forma y no se debiliten en los puntos de flexión.

2. Limpia la base y la superficie, y afila los cantos.

1. Usa una mezcla jabonosa suave y un paño tipo J-cloth para limpiar la superficie superior.
2. Utiliza un cepillo de dientes para eliminar la suciedad de los insertos o canales.
3. Raspa el exceso de cera de la base con una rasqueta específica para snowboard.
4. Cepilla la base de la tabla de la espátula a la cola con un cepillo metálico suave o una esponja abrasiva para limpiarla y darle textura.
5. Deshazte de las rebabas en los cantos con una piedra de diamante en el canto base, y utiliza una lima biselada para afilar el canto exterior.
6. Usa una goma para rebabas para eliminar el óxido y suavizar las irregularidades tras el afilado.
7. Asegúrate de que la tabla y los insertos estén completamente secos.

3. Aplica cera para almacenaje.

1. Aplica una capa generosa de cera all-temp con una plancha de encerado.
2. Deja caer cera a lo largo de un canto, luego del otro, por el centro y termina con un patrón en zigzag. Sé generoso.
3. Extiende la cera con la plancha por toda la base y no la rasques.
4. Asegúrate de cubrir también los cantos con cera para evitar la aparición de óxido.

4. Guarda la tabla en un lugar fresco y seco.

1. Puedes guardar la tabla en horizontal, por ejemplo debajo de la cama, siempre que no tenga peso encima. Cualquier presión, incluso de otra tabla, puede aplanar el perfil (camber) y reducir su rendimiento. Un soporte mural es una opción ideal.
2. También puedes guardarla en vertical, como en el fondo de un armario, siempre que no apoye nada contra ella. Si quieres proteger la cola de golpes, puedes colocar una alfombra o espuma debajo. Una funda de viaje para snowboard es ideal para almacenarla a largo plazo, pero asegúrate de que esté completamente seca antes de cerrarla.
3. Evita guardarla en un desván (demasiado calor) o en un garaje (demasiada humedad) a menos que tengan control de temperatura. El exceso de calor o humedad puede hacer que la tabla se expanda, se deslamine o se oxide. La baja humedad también puede resecarla, así que un armario en el dormitorio es una buena opción.

Cuando llegue el momento de sacar tu equipo y volver a la nieve, solo tendrás que montar las fijaciones, raspar la cera ¡y listo!

Guardar las botas de snowboard en verano

BOTAS DE SNOWBOARD HOMBRE BOTAS DE SNOWBOARD MUJER

Soportes y racks para snowboards

Si tienes espacio en un sótano o garaje con clima controlado, construir un soporte para snowboards es la mejor forma de almacenar tu equipo durante la temporada baja.

Los racks también son una manera segura y con estilo de exhibir tu equipo durante los largos meses de verano.

Para escapadas de fin de semana

Lanzar tu equipo de snowboard dentro del coche puede dañar tanto el interior como el equipo. Invertir en una bolsa para tabla y una bolsa para botas es clave para proteger tu material.

Sigue leyendo para descubrir qué tipo de equipaje se adapta mejor a ti.

Bolsas para snowboard

Las bolsas de snowboard tienen dos objetivos: proteger tu equipo y proteger el exterior de los cantos afilados de tu tabla.

Existen distintos tipos:

• Fundas ligeras, pensadas para proteger el interior del coche. Suelen tener espacio justo para la tabla y las fijaciones montadas. La mayoría incluye un ligero acolchado y pequeños compartimentos para accesorios como herramientas de mantenimiento, gafas o gorros. Son ideales para el uso diario, pero ¡ojo! No dejes la tabla mojada o con nieve dentro de la funda durante la noche, ya que podría oxidarse. Al llegar a casa, saca tu equipo de la bolsa y déjalo secar completamente antes de volver a guardarlo.
• Bolsas con ruedas, diseñadas para viajes en avión o tren, funcionan como armarios portátiles para todo tu equipo. Estas bolsas de gran tamaño también son muy prácticas para el día a día, ya que permiten guardar en un solo lugar tus botas, tabla y ropa de nieve.

Si utilizas un portaequipajes en el techo del coche, llevar la tabla dentro de una bolsa es imprescindible para protegerla de la sal y los restos del camino.

Mochilas para botas de snowboard

• Las mochilas para botas son un elemento esencial que protege tus botas durante el transporte. La mayoría son acolchadas y estructuradas, con espacio suficiente para las botas, calcetines y un par de cordones extra.
• Las mochilas tipo mochila para botas son especialmente útiles para cualquier snowboarder. No solo protegen tus botas en los desplazamientos, sino que las mantienen calientes y secas mientras caminas del coche al refugio. Son imprescindibles si vives en una zona con frecuentes nevadas. Igual que con la tabla, no dejes las botas mojadas o con nieve dentro de la mochila mucho tiempo. Déjalas ventilar al final del día para alargar su vida útil y evitar malos olores.

En viajes en avión

Utilizar equipaje específico para snowboard es esencial para proteger tu equipo en vuelos cortos o de larga distancia, y además es obligatorio en la mayoría de aerolíneas.

El equipaje imprescindible para volar con snowboard es una bolsa de viaje con ruedas. Teniendo en cuenta los límites de peso de la aerolínea, una buena bolsa de viaje debería poder llevar:

• Una o dos tablas de snowboard con fijaciones montadas o desmontadas.
• Botas de snowboard con calcetines metidos dentro o colocados alrededor de los cantos como protección extra.
• Ropa exterior y capas térmicas bien dobladas.
• Gafas envueltas en un tubular, gorro o bolsa de microfibra, colocadas dentro del casco para mayor protección.

Invierte en equipaje de viaje para proteger tu equipo durante los trayectos a la montaña, y ayuda a que tu equipo de snowboard conserve su rendimiento y dure el máximo posible con una buena preparación y almacenaje.

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